Grupo de Lectura de Lacan
Desde el equipo de prensa conversamos con el Dr. Alfredo Finola sobre el grupo de estudio que está coordinando en la APCVC sobre aportes del psicoanálisis lacaniano al pensamiento y clínica vincular.
¿Desde cuándo se reúne este grupo de estudio en la Asociación?
Este grupo de lectura de Lacan que está funcionando ya desde hace unos años, tres o cuatro años, en la asociación psicoanalítica de las configuraciones vinculares. Nació a partir de un llamado, me convocaron colegas amigos, algunos de ellos pertenecientes a la Asociación de Configuraciones Vinculares y luego se incorporaron otros que no forman parte de la misma y comenzamos así con una propuesta que yo les hice de hacer un grupo como este para guiar una lectura de textos de Lacan fundamentalmente sus seminarios, algunos escritos y algunos trabajos de autores lacanianos para ir conociendo conceptualizaciones fundamentales de su teoría y para satisfacer, esa era la intención, la inquietud de ellos de articularlo con la teoría y la práctica vincular.
¿Por qué le pareció un buen desafío dar inicio a este grupo de lectura de Lacan ?
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Me pareció un lindo desafío porque creo que el aporte conceptual de Lacan a partir lógicamente de su clínica y su práctica con sus analizantes echó una luz y una claridad a una serie de conceptos claves que hacen que el psicoanálisis sea psicoanálisis y no una práctica psicoterapéutica más. Cuando digo más, no desestimo las otras prácticas psicoterapéuticas pero sí quiero destacar la radical diferencia del psicoanálisis con otras prácticas psicoterapéuticas. Para eso Lacan en su retorno a Freud tomó lo que él llamó algunos conceptos fundamentales del psicoanálisis, nombre que justamente un seminario de él lo lleva, el 11, que son inconsciente, repetición, transferencia y pulsión. Me parece, es una impresión personal, que algo de eso hay que estos conceptos tan claves que definen y diferencian el psicoanálisis y a menudo se han ido atenuando, sí mal no viene perdiendo, en lo que habitualmente se llaman prácticas psicoanalíticas pero que por ahí lo hacen parecer más a una práctica psicoterapéutica.
¿Cuál es la idea que tiene del trabajo del grupo de lectura?
Bueno la idea es poder trabajar estos conceptos para articularlos con la clínica vincular y poder definir, redefinir, precisar por ejemplo conceptos como pulsión o inconsciente. A veces, insisto, olvidado en la práctica psicoanalítica. El concepto de objeto, que Lacan determinó muy claramente, es decir el objeto del deseo, el objeto de la pulsión y el objeto de amor. Me parece a mí que a menudo el objeto es reducido a un solo objeto que es el objeto de amor en donde se confunden estas diferencias sustanciales con el otro tipo de objeto que él describió, particularmente en lo que hace a la relación del objeto y la pulsión que posibilitó un concepto absolutamente singular y propio de Lacan qué es el concepto de goce, el cual no todas las corrientes psicoanalíticas lo contemplan y creo yo que hace un aporte muy importante a la práctica. Bueno, qué más decir, el concepto de sujeto que me parece que tampoco está claro en psicoanálisis diferenciado del concepto de yo, el lugar del analista, la posición del analista, en qué consiste el dispositivo analítico, que no es la persona del analista en una relación simétrica con el analizante o los analizantes o con una pareja que analice, sino que es una posición asimétrica en donde lo que comanda la dirección de la cura es el deseo del analista, concepto que requiere ser trabajado por supuesto y que se diferencia, por ejemplo, de la contratransferencia o de lo que es la persona del analista , la empatia, etc.
¿Qué nos puede comentar sobre los impactos en el dispositivo vincular?
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Bueno todo esto también referido al dispositivo lleva a replantear al mismo redefiniendo de que no es una relación, expresión muy frecuente en psicoanálisis. Relación terapéutica, relación analítica, relación con el paciente, la relación del analista con la pareja o la familia o el paciente y que para Lacan el lugar del analista no es de una relación con el analizante o los analizantes.
Todos estos conceptos, más que interesantes, creo que pueden aportar mucho a nutrir y repensar la práctica vincular, y desde ya esto tan remanido desde el lacanismo pero también olvidado a veces en la práctica psicoanalítica que es el lugar de la palabra en el análisis. Partiendo de que el ser humano es un hablante y que esa condición ha desnaturalizado su existencia como humano, lo cual tiene importantes consecuencias en cómo se concibe un vínculo, la palabra, lo dicho, la relación con el objeto, con la realidad.
¿Cómo ve la posibilidad de conformar un nuevo grupo?
Ya está funcionando un grupo que son seis integrantes y yo como coordinador, y me parece que sería interesante si hubiera gente interesada hacer un nuevo grupo, porque este grupo ya tiene un tiempo de funcionamiento y ha logrado una articulación que me parece que incorporar más interesados sería más disruptivo que enriquecedor entonces creo que es un momento en el cual si hubiera interesados sería oportuno hacer otro grupo.
¿Cómo serían las reuniones de un nuevo grupo, cada cuanto tiempo serian, cuánto durarian …?
Las reuniones son quincenales, antes de la pandemia eran presenciales en la sede de la asociación pero ahora venían siendo virtuales de una hora y media de duración, donde trabajamos un texto que es sugerido y que leen en el intervalo quincenal, lo trabajamos en la reunión grupal y matizado habitualmente con aportes clínicos de los integrantes .