Transitando Experiencias

“No es que tengamos esperanzas,
sino que las albergamos…”
John Berger

Los sufrimientos epocales que atraviesan los sujetos singulares y colectivos tienen que ver con una cultura del individualismo, lo incierto, lo líquido y lo inmediato; que sostenida desde los paradigmas del éxito, del no-conflicto y el mercantilismo, ha demonizado las emociones y sentimientos propios de la existencia humana. 

Lo Institucional es una de las formaciones sociales y de la cultura,  pero también es una formación psíquica que contiene los  procesos  más diversos, sociales, políticos, económicos y psíquicos. 

Bauman (2007) dice: “ La exposición de los individuos a los caprichos del mercado laboral y de bienes suscita y promueve la división y no la unidad, premia las actitudes competitivas al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo al rango de estratagemas temporales que deben abandonarse o eliminarse una vez que se hayan agotado sus beneficios.” 

Nos encontramos en las instituciones con una producción altísima  de tristeza, soledad, padecimientos en el cuerpo, con muchísima precariedad y vulnerabilidad social. Justamente esto, nos invita a preguntarnos ¿Cómo influye o atraviesa esta realidad en el modo de vivir, gozar y sufrir de las personas? ¿cómo armamos vínculos con los otros?, ¿cómo armamos comunidad?, ¿cómo armar ligadura, lazos que sostengan  tanto desfondamiento? ¿Qué habrá que sostener y que habrá que dejar caer? ¿Que habrá que inventar, hacer con otros?…

En las condiciones actuales socio-históricas de producción de subjetividad, se  nos convoca a intervenir en una multiplicidad de realidades que se presentan como sorprendentes, dispersas, raras, multidimensionales y complejas,  y que nos enfrenta al hecho de que las teorías  y los dispositivos que disponemos  ya no resultan tan operativos o productivos como lo fueron para otros momentos. Nos encontramos, no sólo con patologías de vacío y de borde, sino también frente a una práctica que podemos decir, transita por los  bordes.   Las respuestas pensadas hasta hoy ya no nos son tan útiles y la carencia de estrategias nuevas nos propone un trabajo, el de detenernos a pensar,  para poder adentrarnos a otros territorios y construir nuevos modos de intervenir;  a pensar en una práctica actual del Psicoanálisis capaz de trasponer ciertos bordes y territorios. La tarea en los bordes no es sólo con lo que ya existe, sino produciendo lo que no está. Cuestionando estructuras de saberes largamente custodiados para poder adentrarnos a explorar con curiosidad pero no menos rigurosidad la inabarcable complejidad de nuestras prácticas hoy.

La tensión y a veces escisión individual – social  insiste y sigue interpelando nuestra capacidad reflexiva, ya que se encuentra instalada en el  campo de intervención de nuestra disciplina. Pero, además tiene fuertes repercusiones en el terreno de las intervenciones clínicas de los Grupos y las Instituciones.

Nuestras intervenciones como Psicoanalistas se hallan sesgadas por nuestros posicionamientos teóricos, por nuestra lectura de la subjetividad y por nuestra pertenencia a instituciones atravesadas por posicionamientos ideológicos.

Esto vale también como un cierto reclamo al Psicoanálisis, reclamo que apunta a que cuando las demandas actuales en la clínica lo requieran, podamos romper con el saber pensado para pensar lo no sabido. Como un borde, una frontera que hay que atravesar para adentrarnos en el vasto campo de lo grupal y lo institucional desde una mirada compleja, multidimensional y multidisciplinar.

Una historización y actualización de los fundamentos teóricos para problematizarlos y renovarlos en una recursividad  permanente, promueve instituyentes que repercuten sobre las prácticas y a su vez éstas vuelven a actuar sobre los fundamentos. 

Hace tiempo que el Equipo de Investigación e Intervención Institucional de la Asociación  Psicoanalítica de las Configuraciones Vinculares de Córdoba ve acrecentada las demanda de intervenciones ya sea,  en Instituciones de Salud, con equipos de Salud Mental, en los equipos de tribunales de familia en el ámbito judicial,  en Instituciones Educativas, con docentes, equipos de gestión, alumnos, padres, también con Familias empresarias, y en diferentes centros interdisciplinarios en Discapacidad  y muchas otras más…

Autores: Equipo de Intervención e Investigación Institucional. APCVC
Alloco, Ana
Algo, Carolina
Bello, María Aurora.
Cagiano, Marina
Ferreyra, Cecilia
Iramaín, Dolores
Gigena, María del Carmen
Mandrile, Victoria
Paradelo, Constanza

¿Cómo construir un Grupo de Intervención Institucional en contextos arrasadores?